sábado, 30 de enero de 2010

Premio para el que lo diga bien: ¡¡¡Futaleufú!!!





¡¡¡Holaaa, otra vez!!!
  
Hoy os escribo desde Futaleufú (no es un insulto, aunque lo parezca. A mí me sonó a hijo de futa o algo así cuando lo escuché por primera vez, jajaja). Es un pueblo chileno al que, ayer, nos costó llegar doce horas de autobús después de tener que entrar a Argentina para luego volver a pasar a Chile. Todo esto en un autobús 4L (cuatro latas) y por caminos, o algo parecido, que hicieron las delicias de los amantes de los parques de atracciones, entre ellos yo. Eso sí, menos mal que no tengo ninguna almorrana... todavía, porque este viaje podría haber sido muuuy entretenido, juajuaaas.
  
Dicho esto, hay que decir que mereció la pena. Es un pueblecito de 1700 habitantes rodeado de montañas (nevadas en su parte alta) y con varios ríos. Eso sí, traed efectivo y no tarjetas de crédito porque en el único minibanco que tiene (con una longitud similar a las habitaciones en las que vivís muchos. También llamadas zulitos, jejeje) no se puede sacar dinero con Visa y a nosotros nos enviaban a ocho horas de aquí para poder sacar plata. Íbamos a ir dando un paseillo (total por ocho horas más, el cuerpo se acostrumbra a todo, bueno a todo, todo, no. ¿En qué pensáis marranos?), pero al final conseguimos arreglar el tema con el lector de tarjetas de un hotel.
  
Bueno, el motivo fundamental de venir a este "culito" del mundo fue hacer rafting y... ¡¡¡ya lo hemos hechooo!!! Era mi primera vez (me he desvirgado aquí, vamos) y la verdad es que no me ha hecho nada de daño, jajaja. No, en serio, es una experiencia totalmente recomendable. Además, como el otro día en el volcán, he vuelto a realizar una exhibición de fuerza sin precedentes por estas latitudes. Preguntad por mí cuando vengáis y decid que me conocéis, juaaa.
  
Mañana rumbo a los glaciares de Argentina, pero el viaje nos puede llevar como dos días. Así que, con esto y un bizcocho, a saber cuándo os escribo otro tocho, jaja.

Abrazos.

PD: el premio para el que pronuncie bien el nombre del pueblo es una foto mía autografiada y... por supuesto, ligerito de ropa, uuuuUUUU.

jueves, 28 de enero de 2010

Sigo vivito... y coleando





¡¡¡Saludos desde Puerto Varas!!! ¿Que dónde está eso? Pues a unas 17 horas en bus al sur de Santiago de Chile. ¡¡¡Síííí, 17 horas de bus!!! Es que quiero batir el Guinness de "culo chafao", jajaja.
  
Aquí a Puerto Varas (sólo aparece en los mejores mapamundi, no en los que regalan por ahí, jeje), llegamos Jenna (compañera de viaje a la que quiero agradecer desde aquí su paciencia) y yo ayer. Es un pueblo turístico con un lago y dos volcanes (como cualquier pueblecito que conocemos en España, vamos. Benicarló, por ejemplo, juajuaas).
  
De todos modos, a mí, particularmente, me ha gustado más Pucón. Allí estuvimos el lunes y el martes. Intentamos subir al volcán Villarrica pero las condiciones meterológicas con un fuerte viento lo hicieron imposible. De todos modos, el derroche físico por mi parte fue abrumador. Ya me conocéis. Todo un atleta, jajaja (ver fotos).
  
El domingo por la noche dejamos atrás Santiago de Chile, no sin antes... ¡¡¡haberme tocado la pollaaa!!! ¡¡¡Sííí!!! ¡¡¡He ganado 250 pesos chilenos!!! Ya miráis vosotros cuánto es el cambio que a mí me da la risa, jajajaja. ¡Y qué recuerdos de la gastronomía de Santiago! Humitas, locos, mote con "huesillos", completos (estos se comen, no se hacen, jeje)... ¡¡¡Muchas gracias de nuevo a Yuri, Karin y sus respectivas familias!!! Ya sabéis que en España tenéis casa cuando queráis. No la mía, pero bueno, algo haremos, juasss.
  
Mañana nos espera un día duro. Tenemos doce horas de bus hasta Futaleufú. ¡¡¡A hacer rafting!!! Ya os cuento qué tal.
 
Besos y abrazos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Ya estoy en el churrito

  


¡¡¡Hola "hueones" y "hueonas"!!!
 
Lo primero: daros las gracias a todos por vuestros ánimos y demás.
 
Lo segundo: ya estoy en Santiago, no de Compostela, sino de Chile (para despistaos, jajaja). Sí, es ese país que parece un churro (si digo más tonterías de la cuenta le pedís explicaciones al jet lag).
 
Lo tercero: una primera impresión de este país me hace decir que de hambre uno no se puede morir. Comida por todas partes y de todo tipo. Y qué decir de la bebida... jeje. Además, el cariño y la hospitalidad de su gente se demuestra ofreciendo comida. Así que ya podéis ir cambiando las apuestas sobre mi peso, juaaas. Respecto a la capital en sí, Santiago, comentar que si nos dejaran caer en su centro a cualquiera de nosotros sin decirnos dónde estamos, probablemente podríamos decir que estamos en cualquier gran ciudad del mundo. Ah, una cosa más, si jugáis a la lotería, ¡¡¡ya es la Polla!!! (jaja, literalmente). Es como en España la Primitiva.
 
El postre: agradecer desde aquí a Yuri y Karin el recibimiento que he tenido en el barrio de San Miguel (como la cerveza). ¡¡¡Graciasss!!!
  
En dos o tres días ya partiré rumbo sur. Seguimos en contacto.

domingo, 17 de enero de 2010

Episodio piloto, jeje


Probando, probando, probando... jajaja. Vale, parece que la cosa funciona. Valga esta primera entrada para haceros partícipes a todos de este blog creado a pocas horas de partir hacia Sudamérica en busca de todavía no sé qué. La "aventura" consiste en recorrer, mochila a cuestas, este territorio de sur a norte en un período inicial previsto de cinco meses (medio embarazo aproximadamente). Aprovecho la ocasión para pedir vuestra humilde colaboración económica en forma de donativo o patrocinio. Gracias. En este sentido, os podéis poner en contacto conmigo a través de este mismo blog, juaajuaaas (aunque me ría, la cosa va en serio. Acepto tarjetas de crédito).

Más cosas. Después de mucho pensar todavía no he encontrado un nombre definitivo para esta historia. Para ello, y para lo que tiene que venir, pido vuestra participación. He pensado algunas alternativas como: Buscando a Marco, El Camino de Sanpaco, Alguien voló sobre el nido de Cuzco... Ya me decís alguna cosa...o no.

Por otra parte, se admiten todo tipo de apuestas: cuánto tiempo estaré por allí, con qué peso volveré, con cuántos hijos, centímetros de barba con la que volveré... jajaja.

¡Ah!, por último, sólo os quiero comentar que ejerceré las acciones legales que crea convenientes contra el uso sin permiso de objetos que han tenido contacto con mi persona o de mi imagen en fotos o vídeos, jajjjaj (la risa ya es nerviosa).

Aquí un amigo.