sábado, 22 de mayo de 2010

Vamos a la playa, oh uo uooo (¡cantad! ¡que os oiga!)






¡¡¡Holaaa!!! Aquí Paco "morenito de caña" Colomina, jajaja.

¿Sabíais que exiten de verdad las playas que aparecen en los anuncios de televisión de desodorantes, bebidas alcohólicas...? ¿Y sabíais que también existen las playas con las palmeras medio caídas cuyas fotografías se pueden ver de tanto en tanto en revistas? Ah y ¿sabíais que también existen las playas en las que se realizan los reportajes fotográficos a mujeres despampanantes? Pues sí, doy fe de que existen. Pero también quiero puntualizar que no coincidí con ninguna de las mujeres despampanantes de los anuncios o los reportajes fotográficos, ni siquiera en la playa nudista. Seguro que ya ibais a pedir fotos, jajaja.

Esto me encontré en el Parque del Tayrona, en Santa Marta. Allí también, tuve la ocasión de confirmar que las hamacas están muy bien para una siesta de un par de horitas, pero no para pasar toda una noche, auuu. Y, y, y también corroboré la teoría de que los pies son la parte más apetecible para los mosquitos y resto de insectos, juajuaaa. Y aquí viene la pregunta de la semana: ¿cuántas picaduras he logrado reunir sólo en los pies? El premio será un mosquito zancudo disecado.

Por lo demás, además de en Santa Marta, ciudad en la línea de Cartagena pero con un grado más de deterioro, también estuve en Taganga. Decid lo primero que se os ocurra sobre lo que pude encontrar allí, jeje.

Para cerrar con la zona caribeña de Colombia, me gustaría dejar constancia de una advertencia, bueno dos. Una: llevad repelente contra los "todovendedores". Dos: contad en vuestro presupuesto con una partida importante para bebida. No he sudado más en mi vida.

¿Y ahora qué? Pues de regreso a Bogotá. Aquí estoy desde el miércoles por la noche. Aguantando la lluvia y a los bogotanos y bogotanas. ¡Qué sosos!, jajaja.

Muchos besos y abrazos y cosas de ese estilo, pero sin mariconadas.

PD: Sabina actúa aquí mañana. ¿queréis que le diga alguna cosa?

PD2 y última: está comprobado que los funcionarios son iguales en todas partes. ¡¡¡Dos horas para ponerme un cuño en el pasaporte!!!

domingo, 16 de mayo de 2010

Pues resulta que sí hay piratas en el Caribe, pero no llevan parche






¡¡¡Hola mis amoooles!!!

Una nota previa (se está convirtiendo ya en tradición, jeje): ya está actualizado el título de la entrada anterior. La premura a la hora de redactar, ya que iban a cerrar el local en el que estaba, hizo que se quedara en un escueto "Medellín:", cuando en realidad da para mucho más. Por cierto, éste es un blog familiar para todo tipo de público, por lo cual, a pesar de las múltiples peticiones, no se incluirán imágenes femeninas que puedan corromper mentes limpias e inocentes. Además, la imaginación humana da para muuuucho, jajaja.

¡¡¡Y ahora sí que sííí!!! les presentamos nuestro premio final... ¡¡¡Un maravillosos viaje a Cartagena de Indias!!!... eso sí, sin los gastos pagados. ¿Qué pasa? ¿No os acordáis de cuando en España el premio más importante de los concursos era un viaje a Cartagena, no de Murcia, de Colombia?, juasss.

Una ciudad con su castillo, sus hoteles y bloques de apartamentos de no sé cuántas plantas, sus playas, su casco histórico... ¿Parece que esté hablando de Peñíscola, por ejemplo? Pues más o menos, pero con un poco más de gusto. Bueno, lo que es la zona turística, Bocagrande (nombre que bien pudo ser puesto en mi honor, jajaja) con igual gusto, es decir, aghhh. Lo que más me ha gustado, el centro histórico, me recordaba bastante al de La Habana, en Cuba. ¿Por qué siempre buscamos referencias de lugares conocidos?, jejeje. Bueno, y Getsemaní, un barrio un poco más "corroncho", es que así hablan los colombianos. Por cierto, estoy desterrando la idea de que hablan el mejor castellano del mundo gracias a palabras como man y su plural manes (es una versión "estadounidenseizada" de nuestro tío, tíos o nano, nanos) o la falta de concordancia en expresiones como: "que la pase rico". Pero... ¿¿¿para qué se inventó la concordancia de géneros???

Pero, pero, pero, aún hay más, después de Cartagena, el viernes por la mañana me fui a visitar las Islas del Rosario, con sus casas de famosos (en su casa y a la hora de comer) y arrecifes de coral. Luego fui a Barú y su playa blanca. Buaaaaaaa, y eso que no soy un enamorado de las playas. Allí pasé la noche, tumbado en una hamaca, esperando a Curro, que no llegó, jajaja. Ah, eso sí, hay mosquitos y bichitos similares... Ah, y pican... Ah, ¿tiene alguien un remedio eficaz?... Ah, y no me vale mear en las picaduras. Al día siguiente, bañitos matutinos y retorno a Cartagena, no sin antes contemplar el abordaje de los piratas modernos (no llevan parche, ni patas de palo, ni garfios... por ahora), los cuales asaltan a los turistas que todavía no han puesto un pie en la playa con collares, pendientes, maracas, cocos, mangos, cocadas (no, no y no. No viene de cocaíana), masajes... Más pesados que un portaviones de llavero, como diría mi padre, juajuaaa.

Y para acabar, por ahora, os contaré que estoy en Santa Marta. A ver qué pasa por aquí, ¡¡¡sopresaaa!!!

B7s!!!

PD de ésas: lo de la hamaca está muy bien, pero durante un ratito.

viernes, 14 de mayo de 2010

Medellín: silicona y mondongos. ¡Vaya combinación!





¡¡¡Hola!!!, ¿¿¿qué paisaaa??? (paisa: en Colombia, este vocablo tiene la intención de ser apócope de paisano, y tiene también la intención de describir a los colombianos oriundos de Antioquía principalmente, región en la que se encuantra Medellín. Utilizado frecuentemente por los españoles para hacer el chiste fácil, ja ja ja).

Antes de empezar... en el capítulo anterior el autor del blog llamaba copines a los colombianos, ¿por qué? Pues por tener ciudades, barrios o regiones con nombres como Armenia, Santander, Cartagena, Palestina, Madrid, San Francisco, Alpujarras, Andalucía... Espero alguna réplica. En realidad lo hago por generar polémica, jejeje.

Y ahora sí. El sábado pasado llegué a Medellín tras varios adelantamientos de autobús a camión en una carretera con un carril para cada sentido y con doble línea continua. Y sí, hubo fiebre de sábado noche. Pero los cuarenta y pico grados fueron alcanzados de tanto escuchar vallenatos, salsa, bachata...

Ya el domingo, no se nos ocurrió a José, amigo granadino, y a un servidor otra idea que ir al Parque Arví. Y la primera sorpresa fue que no era un parque, sino un bosque modelo Yellowstone, ¿verdad Bubu?, jajaja, situado al lado mismo de la ciudad. Y la segunda sorpesa, que no debió ser tal, es que en Colombia también hay domingueros y nos costó bajar en el teleférico como dos horas. Menos mal que la tarde terminó con una de esas personas que no se olvidan, en un lugar que no se olvida. En el barrio de Santo Domingo, digamos que no es lo mejorcito de Medellín, estuvimos dando una vuelta con Hernán, abuelito del lugar que nos "escoltó" por la zona.

Ya el lunes, dimos un paseo por el centro de la ciudad, que incluyó visita a una plaza con personas y animales muy gordos y degustación de gastronomía local, entre ella el mondongo (y no penséis lo que estáis pensando, juasss. Es una especie de callos) y los besos de negro (¿otra vez malpensando? Es un dulce típico de chocolate, jajaja). Ya por la tarde, esta vez una mujer no sé si decir muy amable o "desfaená" nos enseñó toda la ciudad desde el metro.
  
Por cierto, que en Medellín parece ser cierto que "sin tetas no hay paraíso", y sin labios, y sin pómulos... Hay silicona, vamos. Ahora, también hay que decir que son guapas de verdad (para que luego digan que no hago mas que criticar. Esto se está poniendo demasiado blandito, jeje).
  
La última visita desde Medellín fue a la piedra del Peñol, un peñón de Gibraltar a la colombiana y el pueblecito de Guatapé, con todos los zócalos de las casas pintados. Estoy pensando qué pintaría en el mío. ¿Alguna sugerencia?

Desde ayer por la mañana estoy en Cartagena, pero eso ya es otra historia, como la visita de mañana a las Islas del Rosario, jojojooo.

Así que, ¡¡¡que la pasen muy ricooo!!!

sábado, 8 de mayo de 2010

Tinto, tinto, gorgorito... ¡¡¡y no estoy borracho!!!






Hola, ¿qué taaal?, ¿cómo les vaaa? (véase Camilo Sesto, jajaja).

Hoy estoy cantarín, ¿será porque me voy a Medellín? ¡¡¡Qué malooo, uhhh!!! Bueno va, al grano (de café, jejeje). El martes por la noche inicié el Tour Colombia 2010. Atrás dejé, con mucho dolor de mi corazón, a la que fue, durante semana y media, mi familia bogotana. ¡¡¡Gracias... pero volveré!!!

Mi primera parada fue Salento, pueblecito con casas de colores, víctima de un terremoto hace diez años. Me da la sensación de estar haciendo una ruta "terremotística". Tras pasar por Santiago de Chile hubo un terremoto, estuve en Pisco (Perú) dos años después de un temblor y ahora Salento. ¿En serio queréis que vaya para España?, jajaja.

Prosigo. Salento es un pueblo ubicado en el denominado eje cafetero de Colombia (parezco un profesor). Allí tuve ocasión de visitar el Valle de Cocora en el que se mezclan vacas con palmeras. ¿Qué raro, no? Además, estuve en una finca en la que pude aprender y participar en primera persona del proceso de elaboración del café. Porque el café no nace, ni viene en las capsulitas que anuncia George Clooney, juajuass. Al final tuve la ocasión de probar un café de calcetín riquísimo. Menos mal que para su elaboración no cogieron uno de los míos, jaja. Y aquí viene la explicación del título de la entrada. Tinto es en Colombia el nombre del café no expresso, más bien aguado, como americano. Es el que más habitualmente bebe la gente. Y no está tan fuerte, es más, en mí causa un efecto de somnífero. ¡¡¡Y no es el vinooo!!! Para que luego digan que este blog no es didáctico.

Cambio de tercio. De Salento vine ayer a Santa Rosa, a comer sus chorizos típicos. No malpenséis, juasss. Además de ello, en este pueblo horrible te puedes bañar en sus no tan horribles baños termales. Hay imágenes que hablan por sí solas. Mirad arriba, jajaja.

Y de aquí, en un rato a Medellín. Ya os seguiré contando, porque esto no acaba aún...

Besos cafeteros con bigote a lo Juan Valdez en proceso de formación.

PD: Os dejo pensando. ¡Qué copiones son estos colombianos!

lunes, 3 de mayo de 2010

Bogotá te enamorará... o ni chicha, ni llimonà, jojojooo







*Nota del autor: la primera parte de esta entrada está escrita bajo la coacción de dos ciudadanas de Bogotá, Z.C.C. y L.C.C, y un asimilado, D.C.R.Alineación a la izquierda

¡Buenos días! (para mí, no sé para vosotros si será de día, o noche, o atardecer, o madrugada...). Seré breve pero intenso, como el café expresso colombiano. Por cierto, todavía no he visto a Juan Valdez y mula. Después de una semana en esta ciudad he de decir que me parece fascinante, impresionante, "lo nunca visto", sorprendente, inimaginable, inigualable, relindaaa, divina y muy, muy, muy superchévereee!!!, jajajaja.

*Segunda nota del autor: los que no quieran escuchar "Mi verdad sobre Bogotá", que no es absoluta, ni mejor, ni peor que cualquier otra, que paren de leer en estos momentos.

¡¡¡Hola!!! ¿Cómo están sus mercedes? ¿Todo bien? ¿Qué tal pasaron la última semana y media?... y podría seguir, porque aquí, para saludar o despedirte de alguien, tienes que tener como media hora de tiempo reservada a tal efecto.

¿Y qué os puedo contar de Bogotá? Pues que me parece bastante semejante al resto de grandes capitales del mundo, con, evidentemente, algunas diferencias, como, por ejemplo, su centro histórico, La Candelaria. Y aquí se abre el debate: ¿son semejantes en gran medida las grandes capitales del mundo? Enviad vuestra respuesta a este blog y podréis participar en el sorteo de algo, juasss.

No obstante, si recordáis, en la entrada de Santiago de Chile ya vine a decir algo semejante y la comida protagonizó gran parte de mi estancia allá. Y por acá también ha pasado algo similar. Eso sí, no hay eufemismos, hay fritanga tal cual (morcilla, estómago, corazón y pulmones... Véase foto ilustrativa y apetecible, jajaja), huesos de marrano, calentado (Kalentation en los lugares más "cool", consiste poco más o menos en desayunar las sobras del día anterior...), hormigas saladitas y crujientes... Y para beber... jugos de cualquier fruta. Todavía estoy en proceso de aprendizaje de todos los nombres, jeje, pero por ejemplo, hay jugo de lulo, curuba, guanábana...

Además, como buen turista, he visitado la catedral de sal de Zipaquirá, he subido a Monserrate para ver la ciudad desde arriba, he visto gordos y gordas (véase Botero)... Pero, pero, pero uno de los momentos culminantes llegó el viernes con la... ¡¡¡pelea de galloooooos!!! La lástima es que nadie me hiciese una donación para apostar, jajaja. Además de todo esto, también os advertiré sobre el tráfico. Al respecto, os diré que los semáforos en Bogotá de noche están de adorno, como las luces de Navidad, y que la doble línea continua aquí significa "juéguese la vida e intente adelantar a cuantos coches, camiones o autobuses pueda".

Y llega otro momento culminante, tachán, tachán... ayer participe en una toma de yagé... Ahora es cuando buscáis información sobre ello. Si tenéis alguna duda intentaré resolverla desde mi humilde coeficiente intelectual. Ah, y no os quedéis en la wikipedia, jajaja. De momento os diré que he vuelto a nacer, por lo tanto necesito nuevo nombre. Votad por el que consideréis más oportuno:

a) Paco, versión 2.0.
b) El aguilucho cenizo de los Andes.
c) a y b son incorrectas.

Con esos deberes les dejó. ¡¡¡Chao y que estén bien!!!

Ah, esta semana inicio tour colombiano que incluye mucho café, paisas, playas caribeñas... En definitiva, a seguir sufriendo, jajaja.

Ah2, recomiendo Colombia como destino para viaje fin de curso, jiji.