lunes, 26 de diciembre de 2011

Esto no es una felicitación navideña



¡Feliz… día! ¡¡¡Uuuy, casi!!! ¿Se puede saber por qué hay más luces de colores en la ciudad que en toda la nacional 340 (para los que no la conocen, es la carretera con más locales de prostitución… ¿de España sólo?)?, ¿por qué toda la gente llevaba el viernes y el sábado bolsas y cajas envueltas en papel de regalo y con lacitos?, ¿por qué mi madre preguntaba sin cesar desde una semana antes qué íbamos a cenar el sábado y a comer ayer domingo?, ¿por qué en esta época te salen amigos por todas partes sin necesidad de comer donettes?... En realidad sé la respuesta. Aaay, la Navidad (suspirando), jajaja. Pero, una cosa: si técnicamente la Navidad pasó, ¿hay que poner el saludador automático ya en modo "Feliz Año Nuevo"?

Al margen de ese detalle contextual sin importancia y mientras me encuentro en pleno proceso de “delibeación” (ver segunda imagen), quiero aprovechar esta entrada para realizar una aportación al optimismo positivo. ¿Cuál es vuestro primer pensamiento al ver el banquito de la foto de arriba? Tic, tac, tic, tac… Tiempo. Si lo primero que se os ha venido a la cabeza es que está diseñado para personas que se enfadan y quieren enfadarse solas, estáis “fuliminados”. En cambio, si habéis pensado que puede ser una buena oportunidad para sentarse acompañado y medio revuelto, seguid por ese camino, aunque a lo mejor no se ve una luz, juajua. Practicad con más casos, practicad, jeje.

Tras estas gotitas de cotidianeidad no cotidiana, me voy con la zambomba a otra parte. ¡¡¡SalU2 abrazados y besados!!!

Por si aún queréis Navidad..."Mayores en las Ondas" (Capítulo 11. Especial Fiestas Navideñas): http://www.fsyc.org/proyectos/mayores/servicios/mayoresondas.html

lunes, 12 de diciembre de 2011

Lo veo todo naranja



¡¡Sí, sí, sí, sigo vivo!! Escondido del efecto Navidad, eso sí. Afortunadamente ya estamos en plena campaña "mandarinera y naranjera". Y es que sería todavía más feliz de lo que soy comiendo sólo naranjas y mandarinas, bueno... y jamón, bueno... y queso, bueno... y chocolate, bueno... y sandía en verano, bueno... ¡da igual! El caso es que me ha surgido una duda: ¿qué fue primero, la fruta o el color?, ¿se llama la fruta naranja por su color o el color por la fruta? Yo creo que la opción buena es la A, aunque haya excepciones como la de la foto que he recuperado de mi fototeca particular bogotana. ¡Da igual otra vez! ¡¡Me encanta, sí me encanta, que en Valencia tengamos las naranjas y mandarinas por castigo!! ¡¡Hasta como árboles decorativos en jardines!! ¡¡¡Sííí!!! Y de paso, ¡¡¡viva Naranjito!!!

Ahora otra reflexión o duda no existencial: ¿por qué los muñequitos de los nuevos semáforos van corriendo?, ¿andan estresados como la mayoría de gente?, ¿quieren que crucemos la calle corriendo porque si no, no vale?... Se aceptan respuestas... y más dudas.

Os tengo que dejar, no sin antes desearos felices cenas de empresa, de no empresa, de familia, de no familia, de amigos, de enemigos... Nos leemos... en los bares, por ejemplo, jajaja.

¡¡Abrazos y besos!! (unos detrás de los otros que si no os podéis empachar)

PE (para enlazar): ya tenéis disponible para vuestros oídos el programa número 10 de "Mayores en las Ondas": http://www.fsyc.org/proyectos/mayores/servicios/mayoresondas.html