Así las cosas, me dirijo, para comenzar, a los señores encargados de las vallas publicitarias de enfrente de casa de mis padres (actual residencia de un servidor). Quisiera hacerles llegar mi queja tras haber estado aguantando durante cerca de tres meses asomarnos a la ventana o al balcón y tener que ver a un tío más guapo, joven y rico que yo. Mi padre y el que escribe hubiéramos preferido ver a una mujer más joven, más guapa y más rica, aunque entiendo que, consultadas algunas seguidoras del blog, no estén de acuerdo.
Sigo. ¿Por qué en un canal de cuyo nombre no quiero acordarme, pero escribiré a continuación: Telecinco, siempre están gritando? ¿Cobran según los decibelios que alcanzan? Y lo digo después de realizar el otro día un experimento consistente en ir poniendo este canal varias veces a lo largo del día. El resultado fue que en el 70% de los casos había una o más "personas" llegando al nivel de casi escupir.
Para ir cerrando, quiero dejar abierto este espacio a las quejas que tengáis los lectores. Y ya he recibido alguna personal: ¿hablo demasiado por teléfono y me cuesta despedirme? Comprobadlo en el 963229620, juasss.
Os dejo con música de Marah. Un concierto marahvilloso, como la vida, esa cosa que NO PUEDE SER maravillosa, ES maravillosa. Ale, ahora vais y lo cascáis por ahí.
Chao, chao, chao...
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