Allí, en Santander, como ya comenté, estuve la semana pasada, hasta el domingo pasado concretamente. El campamento base lo tuve en San Gil y desde allí pude visitar, entre otros lugares, el que dicen es el pueblecito más bonito de Colombia: Barichara. Tendrían que ver Benicarló... juasss. Además, realicé mi primera incursión en el mundo de la espeleología visitando la Cueva de la Vaca, en Curití. No, no vi ni a Alí Babá, ni a sus cuarenta ladrones. Deben estar ahora mismo por España. Además, también tuve la ocasión de bañarme en la piscina más limpia del mundo (véase imagen ilustrativa). Y que no se me olvide. En Santander también hay mosquitos, pero, ¿por qué les gustan tanto mis pies?
Pues bien, hecho todo esto y alguna cosa más, de Santander, de nuevo a Bogotá. Ahhh, por cierto, el lunes fue fiesta aquí por segunda semana consecutiva, o sea, dos puentes seguidos. Y es que los festivos en este país, excepto un par, los pasan siempre a lunes. Va a resultar que no son tan tontos... jeje.
Otro por cierto, desde las 18 horas de hoy viernes volvemos a estar en Ley Seca hasta el lunes por la mañana debido a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Menos mal que he hecho acopio de algunas cervezas y de una botella de vino valenciano, más que nada para hacer patria.
Para acabar, redoble de tambores... Al final no habrá sorpresa, pero a lo mejor hay otra sorpresa. Que levante la mano quien lo haya entendido. La que se podría haber producido no se produjo, pero puede haber otra que os explicaré a la vuelta, si vuelvo... jajaja.
Hoy me despido con achuchones, para ellos y para ellas.
Y que no falte la PD: desde este humilde blog quiero pedir la dimisión de Zapatero. ¡¡¡Ya hasta nos gana Suiza en fútbol!!!