Ese acto social llamado comida

¡Que aproveche! Lo digo por seguir en la línea del título. Con una semana en España ha sido suficiente para recordar que en este santo país, cada vez menos santo, la comida, acompañada de bebida (normalmente alcohólica) tiene una gran importancia. Dicho lo cual, ¿cómo pensáis que se celebra el reencuentro con una persona que ha estado varios meses fuera? Respuesta: ¿quedamos para almorzar?, ¿cuándo te viene bien quedar para comer?, ¿hacemos una cenita?... Y si no, que se lo pregunten a mi estómago. Para los que no conozcan:

Imagen 1: paella de la mamá. Auténticamente valenciana (la paella y mi madre).
Imagen 2: tortillas españolas (las de huevos) con la tradicional caña (cerveza) en segundo plano.
Imagen 3: "torrà" de carne. Modalidad española del sudamericano asado.

Por lo demás, cada vez creo más en la ley de un señor que creo no está justamente valorado y, todavía no ha optado a un Premio Nobel. Evidentemente no me refiero a Einstein, ni a Isaac Newton. Me refiero a Murphy y su conocida Ley de Murphy. Lo digo, en este caso, por el tema del trabajo, porque en una semana ya va una entrevista española y una llamada colombiana. Eso, eso, ahora todos a la vez, jajaja. De todos modos, esperaremos acontecimientos.

Con calor, o eso dice la gente, aunqe no mi cuerpo, saludos cordiales y sin "cordialear".