domingo, 11 de abril de 2010

Pasa, cóndor, pasa. Y el cóndor pasó





Saludos todavía desde Perú, mira tú, jajaja.
  
Ésta ha sido la semana, además del Madrid-Barça, porque aquí también dan el coñazo con eso, de la visita al Cañón del Colca. ¿Sabíais que en el pasillo de un autobús cabe mucha gente?, jajaja. Lo comprobé el martes cuando salí en dirección a Cabanaconde. Allí, el miércoles, inicié una nueva caminata tipo "bajaysube" de dos días por el cañoncito en cuestión. Esta vez el equipo ONU estuvo formado por tres holandeses (dos del género femenino y uno del masculino), un belga, Dieter, con el que he viajado desde las islas peruanas del Titicaca hasta ahora, y dos españoles, un madrileño llamado David y yo Paco "trekkingman", antes "ferrataman", Colomina.

El primer día descenso de más de 1.000 metros de profundidad hasta el río y visita a un oasis, menos mal que no era un espejismo, jajaja. En él, pudimos dejar toda la "sudà" del día en una de sus piscinitas. Luego todavía un poco de subida hasta Malata. En esta aldea, Modesto nos esperaba en su rústico hostal cinco piedras, con una caña de somieres o somieres de caña, para ser más exactos. Por cierto, hay sitios en lo que es verdad aquello de: a las 10, en la cama estés. Claro, sólo tienen luz eléctrica hasta esa hora, juajuaaasss.

Al día siguiente, subidita y ¡¡¡sííííííí, avistamiento de un cóndor!!! O eso, o era un buitre que esperaba a que cayésemos al suelo de cansancio, jajaja. Luego, sin duchita de por medio, seis horas más de autobús hasta Arequipa para enlazar, a las 5 de la mañana, otras 15 horas o así hasta Ica, ciudad en la que me encuentro y que no destaca por su belleza. De hecho, creo que Benicarló podría ser considerada Patrimonio de la UNESCO a su lado, juaaahhh.
 
En principio, quería visitar por aquí el Parque Natural de Paracas, pero creo que finalmente pondré rumbo a Lima y luego, cual Tarzán, ¡¡¡oh oh oh oh oh oh oh oh oh oh ohhhhhhhhhh, ¡¡¡a la selvaaa!!!

¡¡¡Besos y abrazos!!! Ya me van quedando menos, así que haced un buen reparto, jeje.
   
PD: Este artículo está patrocinado por el libro "Entre nosotros", de Juan Ignacio Carrasco. ¡A por él a las librerías que se acaba!
  
PD para Juan Ignacio: ya hablaremos de la comisión.

3 comentarios:

  1. Esa caña de somier o somier de cañas tiene que ser de coj... para la espalda, no?

    ResponderEliminar
  2. La foto del cañón es impresionante.

    Cris y yo estamos de nuevo en casa aunque aún no ha terminado la reforma, ya haremos una cenita de inauguración.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  3. seguro que es un condor?..eso parece un grajo!por cierto el de la foto de la piscina eres tu?? o Rocky Balboa gritando...AADRIANN!!!jejej!!
    Viendo el colchón viscoelástico y la base tapizada del hotel 5 piedras, supongo que estarás deseando dormir en una camita en condiciones.. no me imagino como será el retrete!
    Bueno ya vas para 3 meses, y la selva a tiro de piedra.. avisa y te enviamos 3 cajitas de autan.. que te van a chupar la sangre!!!

    ResponderEliminar