*Lo arriba mencionado guarda un perfecto parecido con la realidad. De hecho es la realidad, juajuaaas.
Pero bueno, a parte de esto, en Bolivia también se puede comer un menú completo por 1,5 euros o dormir en un hotel de dos estrellas por unos 10 euros. Ah, ah, ah, y también es posible hacer un tour de tres días desde Uyuni para ver el salar más grande del mundo (12.000 kilómetros cuadrados), lagunas de todos los colores (coloradas, verdes, azules...) y sabores (con arsénico, con sulfato de sodio... ¿A ver esas formulitas de química? jajaja), géisers, volcanes (activos e inactivos, como algunos y algunas, juasss), animales varios como flamencos, llamas o vicuñas, un árbol de piedra, bañarse en aguas termales (mmm)... En resumen, agüita de limón (¡¡¡limoncellooo!!!).
Bueno, os dejo con la baba cayendo. Me voy a duchar. Estoy en Potosí y hoy ha sido un día duro en la mina. Ya os cuento mañana, jajaja.
¡¡¡Abrazos y apiernas!!!
¿Dónde está el tequila para acompañar toda esa sal? Eso debe ser el paraíso de los hipotensos (y no me refiero a la pachorra local que demuestran los bolivianos). Ya que no me trajiste el pingüino, a ver si unas hojitas de coca... Recuerdos a Evo.
ResponderEliminarNo dejes de hacerte la foto con la boca abierta en todos los sitios donde vayas, a la vuelta puedes hacerte un mural finísimo o mejor aún un gif animado.
ResponderEliminarUn abrazo de Cris y Javi