¿Qué hace un blanquito como yo en un sitio como éste?... ¡Boliviaaa!

¡¡¡ Sííí!!! Después de una semana por el noroeste de Argentina, ¡¡¡ayer entre en Bolivia!!! Eso sí, también después del ya tradicional completo de viaje que, en este caso, comprendió un aperitivo de cuatro horas de autobús (de ellas un par sin asiento por cortesía de "vendemosmasbilletesqueasientostieneelbus", yujuuu), dos horas esperando el sellito en la frontera boliviana y, de postre, doce horas en tren chuchúúú, jajjaja.

Pero haré balance de la última semana en Argentina. La primera parada fue Salta, ciudad que, como su propio nombre indica, considero prescindible. Lo único destacable son sus edificios coloniales (y no me refiero a su aroma) y un funicular. Eso sí, realicé una nueva exhibición de baile (la chacarera en este caso), juasss. Ahora, lo que sí que no espereraba es encontrar aquí a una de las mayores fans de U2 de Argentina. Ni que decir tiene que le gano, jajaja.

Desde Salta y prescindiendo de la idea inicial de ir de nuevo a Chile, concretamente a San Pedro de Atacama (lo dejo para el próximo), me dirigí a Purmamarca, premio al lugar sorpresa del viaje hasta ahora gracias al cerro arcoiris que hay tras el pueblo, todo ello aderezado con paisajes propios de Marte o de una película del oeste (sí, una de Clint, jajaja). De allí a Humahuaca, tras probar la carne de llama, mmm, y luego ya llegué a Bolivia.

La primera parada aquí ha sido Uyuni. Ahora toca un tour de tres días viendo lagunas de colores, el desierto de sal, géisers, termas... Creo que me voy a aburrir, juajuajuasss.

Esto, esto, ¡¡¡esto NO es todo amigooos!!!

¡¡¡¡¡¡Besos de esooos!!!!!!